Suavizado del motor ajustado
Ahora, cuando sacamos los vehículos de la tienda ya rodados, y prácticamente nadie se molesta en reponer el grupo motor (cosa que habría que hacer con unos 300.000 km debido a los nuevos materiales, o sea, cuando ya hace tiempo que nos hemos deshecho del vehículo), ya casi no nos acordamos de lo que era normal hace 50 años, cuando a los 100.000 km o poco más, había que hacer el primer rectificado.
Vamos a repasar algunas viejas lecturas para refrescar la memoria.
Una vez montado el pistón y colocado el cilindro sujeto al cárter, sin colocar aún la culata, procederemos a mover el pistón arriba y abajo, con aceite muy fluido sobre su cabeza, para que impregne al cilindro. Para ello colocaremos la moto sobre el caballete central, y con la 4ª metida, giraremos la rueda con fuerza suficiente para que se produzcan al menos unas cuantas docenas de emboladas, hasta comprobar al tacto que la camisa no se calienta nada y que la fuerza es mucho menor.
Hay que tener en cuenta que cuando un motor acaba de ser ajustado, las partes que rozan no están perfectamente ajustadas unas a otras, y el rozamiento produce calentamiento en las superficies de contacto.
A continuación se limpia un poco el aceite que haya sobre el pistón y se monta la culata, con sus juntas (la del cilindro y las de los empujadores), habiendo aceitado antes bien las guías de válvulas y los balancines. Se ajusta el huelgo de los empujadores, una vez apretada la culata contra el cilindro, y se conecta el tubo de engrase, el escape y el carburador, procediéndose a poner en marcha el motor. Para ello, antes debemos asegurarnos de que disponemos de una buena puesta a punto, tanto de la parte eléctrica como de la carburación. Respecto al encendido, dado que vamos a usar gasolina con aceite en los primeros momentos del rodaje, y que esta mezcla es bastante detonante, convendrá que el avance sea mínimo, lo que se puede conseguir fácilmente cerrando mucho los platinos en los motores con avance automático.
No conviene poner aún las tapas de balancines, pues el aceite tardará algo en llegar a los mecanismos de la culata, al haber tenido desconectado el tubo, y habrá que engrasar las guías a mano en los primeros momentos.
Una vez en marcha, y a unas 600 RPM (menos de 800 en cualquier caso)observaremos que la temperatura sube rápidamente a la vez que el motor pierde fuerza. En cuanto lo notemos, paramos y esperamos a que se enfríe para repetir la operación. Aprovechamos las 2 o 3 primeras paradas para engrasar las guías. Y luego ponemos las tapas, cuando estemos seguros de la llegada del aceite de la bomba.
Como en la parte baja del cilindro aún no hay niebla de aceite, suele ser buena práctica, además de añadir aceite a la gasolina, el inyectar con una jeringuilla algo de aceite por la entrada de aire del carburador.
Si todo va bien, podremos observar que el motor cada vez va más suelto. Puede mantenerse más tiempo en marcha (siempre próximo al ralentí), y al cabo de aproximadamente una hora o poco más de haber empezado, ya podemos aventurarnos a dar un corto paseo montados y sin revolucionar, en 1ª y en 2ª, parando antes de 5 minutos para que se enfríe y volviendo a montar otros 5 minutos. Eso sí, antes, al poner el depósito, nos habremos asegurado de que tuviese cuarto litro de aceite mezclado con unos 10 de gasolina.
Y ahora ya comienza la etapa del rodaje en ruta, hasta gastar esos 10 litros de gasolina con aceite al 2.5 %, y luego un depósito lleno al 2 %, con lo que en total habremos hecho casi los primeros 1.000 km y la parte principal del rodaje ya estará cumplida. Al cabo de unos 200 km, convendrá apretar de nuevo cilindro y culata (a unos 65 o 70 Nm) y reajustar la holgura en balancines (prácticamente cero a motor frío).
En todo caso, tras los primeros 500 o 1.000 km hechos sin ir nunca a plenos gases, pero con el motor bien alegre (marchas cortas preferentemente), conviene seguir las instrucciones del fabricante, como si acabáramos de comprar la moto, algo que debió ocurrir hace ya unos 40 años, poco más o menos. Y solo nos queda poder disfrutarla como entonces.