CALADO DE ENCENDIDO  II

En el articulo previo a este tema trabajamos sobre el calado de encendido, que tan abandonado había estado. Siempre se había hecho de oreja, mayormente porque oído solo han tenido unos pocos, que por desgracia jamás he conocido y si sabían como hacerlo,  decidieron en tiempos pasados y presentes, llevárselo a la tumba.
Mi intención es otra, no solo divulgarlo atendiendo a los propósitos de esta web, sino además, en la manera de lo posible, evolucionarlo y si cabe, mejorarlo.
En el anterior articulo referido a este tema, pusimos a punto el encendido de una manera estática, a motor parado. En esas condiciones, alguno de vosotros, si lo habéis puesto en práctica, habréis observado que una vez posicionado el pistón a 0,88 mm  del P.M.S (medidos en el eje de la bujía, que corresponden a los 0,7 mm del final de la carrera), con los platinos a 0,4mm, dudamos si al mover el encendido, debemos dejar la luz testigo encendida o apagada, (platinos cerrados o abiertos) o dicho de otra manera, chispa a punto de saltar o ya saltada.
Bien con el sistema dinámico de ajuste de encendido, no tendremos duda ya que visualizaremos los grados exactos a los que salta la chispa. Pudiendo además comprobar si el avance automático funciona correctamente.
Para entender el concepto, voy a explicar primeramente en qué consiste este ajuste para posteriormente hablar de los útiles necesarios, ajuste de los mismos y por último describir cómo se hace:

¿Qué se entiende por ajuste de encendido por lámpara estroboscópica?

Bien, consiste en ajustar el encendido de forma dinámica, ayudados por un flash lumínico de alta frecuencia, que da tantos destellos como R.P.M.  lleve el motor, y al incidir sobre un disco graduado, previamente  ajustado, nos indica visualmente los grados exactos donde salta la chispa. El efecto visual es similar al producido por el flash repetitivo en las discotecas.

¿Qué útiles nos hacen falta?

Si se tratara de cualquier otra moto que no fuera una de nuestras Sanglas, casi con toda seguridad, sólo necesitaríamos una pistola estroboscópica como la de las fotos, que podéis conseguir en www.gunson.co.uk  ó en www.bricoclasic.com , pero en nuestro caso va a ser un poco más complicado. El motivo no es otro que el hecho de que  nuestras motos no presentan ningún tipo de marca externa ni mecanismo que nos permita efectuar este ajuste.

Por ello hemos de buscar algún punto de anclaje y fabricar algún sistema de soporte del mismo, que ayudado por el giro del motor, al incidir sobre él  el disparo lumínico, nos indique los grados exactos donde nos encontramos, tal y como describimos anteriormente.
Dicho de otra forma, debemos anclar un disco graduado en “grados” en algún punto del  motor que gire y  que al incidir sobre él la luz de la pistola, nos permita leer el punto donde salta la chispa.
El único punto externo a la moto que cumple este requisito, es el eje de la leva de admisión. En esta ubicación fijaremos nuestro disco. Pero antes debemos fabricar un soporte para el mismo, de forma que nos permita sujetarlo y librar las carcasas de las inmediaciones.
Este útil lo deberemos tornear, dado que lo vamos a anclar a una rosca de M 6, que nos va a dar de por sí, excentricidades. Lo ideal para que quedara totalmente concéntrico, sería fabricar un eje de leva de admisión, con extremo cónico, que nos permitiera anclar nuestro útil de igual forma a como lo hace el piñón de la distribución al cigüeñal.
En las siguientes fotos, podemos observar los componentes que forman nuestro “artilugio”.

En las fotos os presento el orden de montaje.  Hay que prestar especial atención a la sincronización y su mecanismo. Es decir: el sistema no se puede  montar a las bravas, hay que posicionarlo cuidadosamente en el punto exacto.

¿Ajuste de los útiles?

Para hacer el ajuste, montamos todo el sistema según el orden descrito en las fotos, pero inicialmente no apretamos la tuerca que aparece en la última foto. De esta forma, todo el sistema gira sobre el cilindro que le proporciona la tuerca que hemos montado y que fija el avance automático.
En este punto, posicionamos el pistón en el P.M.S. (compresión-explosión) , ayudándonos del tornillo micrométrico o cualquier otro sistema. 
Ahora, una vez montado el “fiel” (preparado con una pletina de aluminio), sobre uno de los tornillos que fijan la tapa de platinos, giramos todo el conjunto, hasta que nos marque “0”, procurando no se mueva absolutamente nada el eje de la leva de admisión. Si esto ocurriera, habría que repetir todo el proceso de ajuste, pues habríamos perdido la referencia de nuestro PMS.
 

                   
Con cuidado, desmontamos el disco graduado y su soporte, en sentido inverso, sujetando la base del sistema para que no se nos mueva. Una vez libre, apretamos la tuerca que nos fija el soporte principal.

Con esto tenemos afianzado y en posición el soporte. Se podría pensar que al volver a montar todo, podríamos desfasar el sistema 90º. Bien: esto no es posible ya que los cuatro tornillos allen que fijan el soporte secundario al principal, solo anclan en una posición.
He preparado otro sistema de fijación de todo el sistema, que es el que llevo montado.

El concepto es el mismo, sólo varia el sistema de fijación, que se realiza por cuatro tornillos  en cruz de cabeza allen embutida.
Observad, cómo se queda el soporte primario anclado al eje de la leva, de esta forma, lo tendremos siempre listo para verificar sin tener que volver a calibrar todo,
Si retiráramos la tuerca principal para cambiar los platinos, habría que calibrarlo de nuevo. En mi caso, al llevar encendido transistorizado y no pasar por los platinos más que unos pocos miliamperios de corriente de ruptura, en lugar de los 3 ó 4 amperios, que pasarían al no llevarlo, espero tardar mucho tiempo en tener que desmontarlo (el desgaste de la fibra, con el fieltro bien engrasado, es despreciable).

¿Cómo se hace el ajuste final?

Como medida preventiva, verificaremos una vez más, el correcto posicionado del disco graduado respecto a la posición relativa del motor. Para esto volveremos a posicionar el motor en el P.M.S., de igual forma a como lo hicimos anteriormente. Si todo va bien el disco graduado con respecto a su “fiel”, nos marcara “0º”, sino es así, deberemos volver a calibrar todo de nuevo, pero es esencial que el ajuste este correctamente realizado.

Una vez todo correctamente ajustado, sólo nos queda conectar la pistola estroboscópica, por un lado a una batería externa de 12V, que es como se alimenta (nuestra moto trabaja a 6V) y por otro la pinza al cable de bujía. Aclarar que el haz lumínico salta de forma automática al pasar la alta tensión desde la bobina hacia la bujía para que salte la chispa.
Ajustamos por último, en la trasera de la pistola, el avance, 10º en nuestro caso, que son los grados correspondientes a los famosos 0,88 mm, punto donde tiene que saltar la chispa.

Arrancando la moto y con un ralentí estable, apuntaremos con la pistola al disco/fiel apretando el gatillo correspondiente de la misma. Si todo va bien veremos una imagen estática del disco y “fiel”, parado en la marca de 5º. Esto es así dado que el eje donde hemos anclado el disco, gira justo a la mitad de velocidad a como lo hace el cigüeñal. Recordad que el piñón de la distribución que se fija al cigüeñal y mueve las levas, tiene 20 dientes, mientras que las levas tienen 40 dientes.
Si no nos marca estos 5º, variaremos el disco de avance (el que porta los platinos). Repitiendo la operación hasta que lo consigamos.
El ajuste estático que realicé a mi “Doña” (comprobado tres veces), comparándole con el dinámico, tenía un error  de en torno a  4º. Es decir: en vez de estar regulado a 10 º, lo tenía a 14º. El motivo no es otro que las inercias relativas al muelle que cierra los platinos y a las diversas holguras por cambio de posición del disco de avance al aflojar y apretar sus tornillos de fijación (téngase en cuenta que cualquie variación, se multiplica por 2 luego en el cigüeñal).
En el video que os presento al final del artículo, no se logra ver una imagen estática del disco/fiel, marcando 5º, dado que la cámara usada no es suficientemente sensible, pero el ojo humano lo visualiza perfectamente, viendo el disco perfectamente estable en la marca de 5º,(recordad que equivale a 10º de avance).
Entiendo que a alguno de vosotros le parezca un mundo poner en marcha este sistema, pero no es tan complicado como parece. Para mí, ha merecido la pena,  sobre todo por los datos que me ha revelado y por tener de una vez la certeza de que el ajuste está hecho de una forma técnicamente correcta, no a oreja, que tantos cigüeñales ha destrozado.
En un próximo artículo, detallaré las cotas para la fabricación del disco y  soporte  de referencia usado en la puesta a punto dinámica. Espero os haya gustado.