Fermore nos pasa un manuscrito explicando cómo se debe cebar la dinamo para que produzca corriente, y la produzca con la polaridad adecuada en las Sanglas, esto es, con negativo a masa. Con el fin de simplificar el dibujo, se ha representado una dinamo con solo dos inductoras, cuando en realidad es tetrapolar, pero se ha mantenido la disposición de las escobillas tal como está en la realidad, separadas a 90º y no a los 180º de las dinamos de dos polos.
El primer método de los que se describen, es el más ortodoxo, y es el que se debiera emplear, sobre todo si no tenemos prisa, pues no sufre ningún circuito por la “inyección” de corriente necesaria para polarizar debidamente a las inductoras:
(pica en el dibujo para verlo a tamaño real)
3 MANERAS DE CEBAR LA DINAMO
1-CEBAR CON NEGATIVO A MASA
Hay que soltar los dos cables de las excitadoras: el que va a la escobilla positiva (1) y el que va al cable que sube al regulador (2)
Por precaución, quitar el fusible de la batería. Preparar dos trozos de cable grueso de instalación, pelados 2 cm por cada extremo, y conectarlos a los bornes de la batería. Colocar el positivo al cable de excitadora (1) que hemos soltado del rojo y de la escobilla.
Hacer un breve contacto (1 segundo) con el negativo al otro cable de la excitadora (2), que hemos separado del negro que sube al regulador.
Quitar los cables que pusimos a la batería y colocar otra vez en su sitio los de las excitadoras que habíamos soltado.
Comprobar con el tester analógico dando al pedal, en escala de 50 mA o de 5v, que se mueve su aguja en el sentido correcto (negativo a masa).
Poner el fusible y arrancar: la dinamo ya produce su corriente como debe.
Los métodos que se describen aquí, utilizan la batería como fuente de corriente para el cebado. No obstante, si la dinamo está desmontada, se puede utilizar para cebarla un simple alimentador de casete o aparato a transistores de unos 6 V, capaz de entregar en torno a un amperio (incluso con 0,8 A bastaría). Para ello se conecta el positivo a la carcasa —masa— de la dinamo, y el negativo al cable de las excitadoras (el que sube al regulador —DF—, no el que va unido al positivo de las escobillas). Y en un instante, ya está cebada correctamente.
2— MÉTODO DE TALLER
Consiste en dar el encendido, y con el motor parado, juntar los contactos del Disyuntor apretando un instante con los dedos, para que pase corriente de la batería hacia la dinamo. Esa corriente, al circular por las inductoras, las imanta en el sentido correcto.
Lo malo de este método es que buena parte de la corriente se va por el colector (la dinamo está parada e intentará girar, pero no puede con el cigüeñal…) y la dinamo, además de la batería, sufrirá.
Pero como es un método rápido, si “la moto no es la nuestra”, y si el cliente no está delante y no ve los chispazos… pues todo vale.
3— MÉTODO RÁPIDO
Con la moto arrancada algo revolucionada, viendo que no se apaga la luz testigo de carga, conectamos un cable al positivo de la batería. Con el otro extremo, contactamos una “mierdésima de segundo” (término acuñado por Fermore que significa menos de un segundo), con la escobilla (D+) N.º 1 del esquema. Observamos que ocurre con la luz testigo de carga.
Si se apaga y vuelve a encender, repetimos la operación sin miedo, hasta que se mantenga apagada.
Si el chispazo es gordo en el “método de taller”, en el rápido es ya la rehostia, habrá que asegurarse de que el cliente no está delante.