De siempre nuestras Sanglas 350, se han presentado perezosas a la hora de demostrar sus cualidades acústicas. Con el paso del tiempo, lluvia, suciedad de contactos, etc., llegaba hasta dejar de sonar el claxon. Una vez revisada la instalación, aparecía siempre un sinfín de contactos resistivos que, unidos todos, hace que no suene una “Mierdesima”.
Un claxon de nuestras motos, presenta un consumo similar a una bombilla de 36 W. ¿Qué consumo es este?, si recordamos que:
Intensidad=Potencia/Voltaje
I = 36/6 = 6 Amperios
Lo que nos da un consumo de 6 Amperios. Realmente este es un consumo que no nos importa mucho, dado que apenas se conecta.
Para que la instalación eléctrica del claxon, pueda suministrar a este, los 6 amperios necesarios para que suene, necesitamos que no tenga perdidas por ningún sitio, y no es que se nos escapen los voltios ó amperios, sino que los contactos por los que circula esta corriente eléctrica, son malos.
Veamos, el claxon de nuestras Sanglas, presenta dos contactos eléctricos externos, ambos aislados del chasis ó soporte principal que se ancla a masa, es decir, no toma la masa nuestro claxon, directamente de su anclaje. De estas dos conexiones, una de ellas va a positivo del cuadro. Su conexión no presenta problemas de resistividad, pues se hace en directo y si sus inserciones son buenas, su conductividad también. La segunda conexión es la masa. De este terminal, parte un cable hasta el conmutador de luces. Llevemos montado el mando de luces Leonelli, Artes, o cualquier otro, el mecanismo, mejor o peor, es el mismo, de manera que pulsando sobre el dispositivo en cuestión contacta sobre el manillar, que en la más pura teoría está tirado a masa, luego la masa del claxon se toma a través del manillar.
Mando de luces Leonelli | Mando de luces Artés |
En otras motos, este manillar está perfectamente conexionado con masa. En nuestra Sanglas 350/4, el manillar también está perfectamente, pero aislado, de masa a través de las gomas aislantes de vibraciones, que revisten este a la altura de las bridas de fijación que lo anclan a la tija superior. Entonces, ¿por dónde toma la masa el manillar?, pues por los cables de embrague, acelerador y freno, que si están bien engrasados, todavía aumentamos más la resistividad. (Resistencia que se opone al desplazamiento de la corriente eléctrica).
Así vemos que para que suene el claxon, tenemos que asegurarle una corriente eléctrica de en torno a 6 voltios, con una intensidad de 6 amperios.
¿Cómo podemos evitar que toda esta corriente, no pase ni a través del pulsador, ni a través de los cables de acelerador, freno y embrague, sin modificar sustancialmente la instalación eléctrica?
La respuesta es sencillísima y el coste es ridículo, instalando un relé, que sea el que me dé la masa en directo al claxon, tomándola de un punto cercano, dejando de circular los 6 amperios de marras por el pulsador y por los cables descritos.
Vamos a poder realizar la instalación con un relé de 6 V/10 A de un circuito, localizable en cualquier tienda de electrónica, unos terminales faston de ojal, algo de termorretractil y algo de cable eléctrico. He utilizado un trozo de cable de video, RG59, (podéis utilizar el que queráis) para sacarle la malla que es del tipo “escobillas de coche de scalextric”, para una vez enfundado en termorretractil y arrollado en un eje sobre sí mismo, quede a modo de cable rizado.
¿Cómo se hace la instalación?
Un relé consta de una bobina, (dos terminales) donde vamos a conectar la masa del pulsador que viene del manillar, a uno de ellos y el otro al positivo de la instalación eléctrica de la moto.
B – A masa de chasis
C – Contactos de relé
D – Bobina
E – A positivo de instalación (+)
F – A pulsador de manillar ( – )
Por otro lado, en el mismo relé, tenemos los contactos propiamente dichos. El central que es común y los laterales. Uno de ellos se dice que está normalmente cerrado, (el de la dcha. de la foto), este no nos interesa en este montaje y el segundo llamado normalmente abierto, (el de la izda. de la foto) de manera que cuando se alimenta la bobina, cambia el estado de los contactos del relé, conectándose el central con el de la izda. dando contacto de masa al claxon.
Con este montaje, el consumo general de la moto, cuando activamos el claxon, aumenta unos 100 miliamperios, 0,1 Amperio, totalmente despreciable, pero la corriente que circula por el pulsador y cables de acelerador, freno y embrague, disminuye drásticamente pasando de unos 6000 miliamperios ( 6 amperios), a 100 miliamperios (0,1) amperios. Este consumo se debe a la activación de la bobina del relé.
Resumiendo, podemos decir que la caída de tensión en un circuito, a causa de la resistencia de los cables y contactos, es directamente proporcional al consumo. Cuanto más consumo, más caída de tensión (voltios), tenemos, llegando incluso a no sonar el claxon. Como la bobina del relé, consume tan poco, no hay prácticamente caída de tensión y aunque la hubiera, se seguiría activando incluso llegándole 4 voltios, con esta tensión el claxon ni se despereza de su estado de reposo.