Cuando la dinamo carga mal, y no es problema de conexiones, ni del regulador ni de la batería, lo mejor y mas económico, es tornear el colector, si hay aun suficiente cobre, que será lo mas seguro, pues apenas hay que rebajar nada.
Si apretando las escobillas hacia el colector, se observa que la luz de carga se apaga (la dinamo entonces carga a la batería), el problema es el ovalamiento del colector, que hace que las escobillas “bailen” y no aprieten por igual en todo el “tambor”, sobre todo a altas vueltas.
Los colectores se deben tornear si el ovalamiento supera 1 dmm, de modo que con rebajar 1,5 o 2 dmm ya se arreglaría. Pero es mejor medir el ovalamiento con el compás de esfera, para no pasarse o quedarse corto. Luego se coge el inducido y se le sujeta entre puntos en el torno, pues así tenemos más precisión que sujetándolo con el plato (engrasar un pelín el contrapunto). El giro, y el avance de la cuchilla serán pequeños: unas 250 rpm, y unos 60 metros por minuto respectivamente, ya que el cobre es un material muy blando.
Se debe quitar muy poco material en cada pasada, que se ha de hacer de afuera hacia dentro del colector, de modo que al final no será necesario ni siquiera lijar para igualar. La cuchilla ha de estar muy bien afilada, con 3º como ángulo de incidencia, y 5º de desprendimiento de viruta.
El ataque es en rampa ascendente, unos 15º, y todo se puede hacer en un torno pequeño, es una operación sencilla.
Y luego, para terminar, no olvidarse de rebajar las micas hasta una profundidad equivalente al ancho de la ranura, o sea, de la separación entre delgas.
Para ello se puede usar como herramienta un trozo de sierra de metal que ya no sirva, rascando la mica entre las delgas.